Dicen que somos animales de costumbres. Pero sólo recientemente me he dado cuenta de hasta qué punto en realidad anhelamos la seguridad que habitamos.
Desarrollamos hábitos para crear ese conocimiento, esa seguridad, esa seguridad de que la vida es predecible. La vida no es predecible, así que tratamos de que lo sea, de vivir en la ignorancia voluntaria de lo desconocido.
Pero, ¿qué hay en lo desconocido?
Posibilidad infinita.
Este programa de 7 semanas es una exploración encarnada, de las facetas de lo femenino, a través de la lente de la sexualidad.

Lo que quieras que exista en lo desconocido, existe.
Y es accesible.
Sin embargo, lo evitamos porque nos da miedo adentrarnos en lo desconocido AUNQUE sepamos que lo que hay al otro lado es asombroso.
Nuestro ego interviene con creencias limitantes de no ser lo suficientemente bueno, no ser digno, incapaz, ridículo por siquiera imaginar que podríamos hacer tal cosa... Nuestro ego hace esto para protegernos, para mantenernos a salvo, de lo desconocido.
Recientemente he empezado a llamar a mi ego.
Cuando noto que aparece, creando resistencia a algo, (aunque sé que será bueno para mí y asombroso) he empezado a desafiarlo activamente.
Darme cuenta de que no es más que el parloteo de mi ego tratando de mantenerme a salvo, darle las gracias y luego hacerlo de todos modos.
Romper el ciclo.
Romper el hábito.
Hacer algo diferente.
Puede ser algo tan sencillo como explorar una nueva cafetería, probar un lugar diferente para hacer ejercicio, un tipo distinto de meditación, ir a un lugar nuevo donde no conoces nada, explorar.
Aunque sea atándote primero el cordón izquierdo en lugar del derecho.
Crea nuevas vías en tu cerebro, lo que permite que tu mundo interior crezca y que esas posibilidades infinitas se sientan un poco más posibles que imposibles.