A través de mi viaje de autoexploración, mi trayectoria profesional dio un giro radical. De modelo y peluquera y maquilladora a sanadora y curandera del movimiento.
Las semillas que habían sido plantadas a lo largo del camino ahora están dando sus frutos... Lo que estoy descubriendo es que las cosas que están tirando de mí ahora, modalidades, herramientas y enseñanzas, son todas cosas que han tratado de llamar mi atención antes, muchas veces, pero yo estaba tan atrapada en mí misma y en mi mundo externo, que no las reconocí como guía o camino, sólo las presencié como pensamientos y me olvidé de ellas.
Cuanto más he profundizado, y de hecho estoy profundizando, en aprender y dar tiempo al aire a las cosas que ahora me llaman la atención como la psicología, la filosofía Tantra, el movimiento encarnado, la curación energética. Cuanto más estoy creando, pintando, escribiendo, bailando, jugando... más me acuerdo de momentos de mi pasado en los que estas cosas me gritaban, pero no les presté atención.
Este programa de 7 semanas es una exploración encarnada, de las facetas de lo femenino, a través de la lente de la sexualidad.
Muchas de las cosas que he incorporado a mi práctica y a mis modalidades de curación estaban sólidamente arraigadas en mis pasiones de niña. Me encantaba cantar y bailar, hacer pociones y disfrazarme. Estaba convencida de que era una bruja blanca y, por cortesía de Matilda, Magia Práctica y Sabrina, la bruja adolescente, acabaría teniendo poderes mágicos. Resulta que mi yo infantil conocía el poder que llevamos dentro cada uno de nosotros.
Así que he terminado, esencialmente, cerrando el círculo. Revisando esas cosas y sumergiéndome en ellas. Ahora estoy abierto a escuchar y actuar.
Este pequeño compartir de mi parte es para animarte a tomar nota de las pequeñas chispas. El suave llamado de las cosas que siguen surgiendo para ti es tu ser superior tratando de guiarte en tu viaje. Incluso si todavía no te sientes preparado para actuar, presta atención. Siéntate con ello.
Te seguirá llamando hasta que escuches. Sí, necesitaba no escuchar en ese momento para permitirme el regalo del reconocimiento en el ahora. El regalo del viaje es tan valioso como mi escucha en ese momento.
Pero ahora que reconozco que se trata de un empujón que se repite, me parece aún más jugoso. Me siento aún más impulsada a comprometerme y a explorar todas sus posibilidades.
¿Qué le llama?
¿Qué partes de ti mismo has estado ignorando?