Muchas veces tenemos tanto miedo a morir que acabamos por no vivir.
Pero, ¿qué ocurre cuando abrazamos los ciclos de la muerte?
¿Qué ocurre cuando nos permitimos sentir
Este programa de 7 semanas es una exploración encarnada, de las facetas de lo femenino, a través de la lente de la sexualidad.
Sentir de verdad.
Vivir con el corazón abierto significa vivir a pesar de la muerte.
Significa vivir de cara a ello.
Saber que abrazar la impermanencia de la vida es el momento en que empezamos a vivir de verdad.
Significa saber que habrá ciclos de dolor...
Donde te ves obligado a soltar todo lo que creías que eras...
Crear espacio para todo aquello en lo que te estás convirtiendo.
Puedes sentirte como si te estuvieras muriendo.
Como si hubiera tanto allí, ¿cómo es posible que te muevas a través de esto?
¿Cómo puedes rendirte más?
¿Cómo es posible que sobrevivas?
A través del portal del dolor, se nos muestra dónde se encuentran nuestros apegos más profundos...
Lo que más tememos dejar ir...
A quién tenemos más miedo de dejar ir...
Los patrones y bucles que perpetuamente recorremos y que justifican que nos mantengamos pequeños,
Porque se sienten seguros.
Pero, ¿y si tu comodidad te está empequeñeciendo?
La negativa a sentir la profundidad de tu dolor, tu pena, tu tristeza...
Para abrazar tus profundidades acuosas de emoción,
Dejarse sumergir por completo y entregarse a las mareas...
Permitir que todo lo que solías ser, sea lavado...
Así que puedes estar de pie, renacido.
Los portales de tu mayor expansión requieren que te adentres en las profundidades de tu dolor.
Sin embargo...
Somos seres polifacéticos hechos de polvo de estrellas...
Capaz de magia y alquimia infinitas.
Así que la invitación es esta...
¿Puedes contener el placer y el dolor?
Sentir que tu mayor ruptura es en realidad tu mayor avance.
Al permitir que tu corazón se abra un poco más, te permites intimar con lo más profundo de tu ser.
Limpias las distorsiones de tu esencia única y vuelves a casa.
Vuelves a casa, a ti.
La invitación es a no dejarse consumir por el dolor y permitir que las aguas te ahoguen.
Es aprender a cabalgar las olas del sentimiento,
Crear espacio a través de la respiración y la danza...
Para crear más amplitud interior.
Para aguantar más.
Para encarnar más.
Estas olas que cabalgas se convierten en tu medicina más profunda.
Tus mayores dones.
No tengas miedo.