Originalmente escribí este post en agosto de 2020, pero me parece que las lecciones en torno a volver a casa a ti mismo siguen siendo válidas <3
De lo que soy testigo en estos tiempos de aislamiento es de que la gente, en el silencio, vuelve a sí misma.
Este programa de 7 semanas es una exploración encarnada, de las facetas de lo femenino, a través de la lente de la sexualidad.
Mi feed está repleto de familiares y amigos que exploran su creatividad, los dones que Dios les ha dado.
La creatividad adopta muchas formas y es realmente un don al que todos podemos acceder, vive dentro de nosotros.
Veo a la gente utilizar sus manos para pintar, hacer manualidades, moldear y construir.
Veo a la gente utilizar su voz para cantar, para conectar con los demás, ya sean seres queridos con el zoom o transeúntes por la calle.
Veo a la gente utilizar su cuerpo para expresarse, a través del ejercicio, del juego, del sexo, de la danza, de la música, del movimiento.
Veo a la gente conectando con la Madre Naturaleza, disfrutando de su belleza y de todas sus maravillas con el simple acto de salir al aire libre y deleitarse con su presencia.
Estoy viendo la energía del amor y la conciencia de unidad pulsando y vibrando a través de todos y cada uno de nosotros.
La creatividad nos proporciona el recipiente para canalizar este amor.
Hay una razón por la que el arte, la música, la danza, la escritura, el amor y el movimiento tienen historias tan ricas... Porque son los fundamentos de la expresión divina a través de la experiencia humana.
Y es hermoso ser testigo de ello.
Mi corazón está a rebosar.